«La arquitectura que me interesa consiste en ayudar a materializar sueños para la tierra, las personas y animales, por muy locos que parezcan»

Myriam Gutiérrez Gil de Muro considera que una formación teórico-práctica de cursos y talleres relativamente corta (1 año aproximadamente) en bioconstruccion permite poder construir tu propia vivienda. Sabe que «no queda otra» que extender la semilla de la construcción natural, sin embargo, la arquitecta de Escuela-taller Cobijo Natural no siente la necesidad de convencer a nadie, sino de comunicar que se pueden hacer las cosas de otra manera. En su opinión, la construcción sostenible no debe oponerse a los avances tecnológicos sino caminar en paralelo, recuperando las técnicas ancestrales de construcción y el uso adecuado de los materiales y usando lo que ya conocemos y sirve, para avanzar en la búsqueda de nuevos materiales naturales prefabricados y nuevas técnicas.

Myriam, eres arquitecta, ¿los principios fundamentales de la sostenibilidad forman parte de todos tus proyectos?

Eso intento. A lo largo de los años, a través de viajes y experiencias de otras culturas, compartir distintas formas de construir y vivir, he ido tomando cada vez más consciencia de lo que realmente significa la sostenibilidad. Proyectar y construir de forma sostenible es afín a mi sentir, e intento ser lo más coherente posible tanto en la arquitectura que proyecto como en mi forma de vida.

Myriam Gutiérrez Gil de Muro

Desde niña he disfrutado del contacto con la naturaleza, siempre he tenido muy presente el planeta que habitamos, la Tierra, nuestro hogar, algo obvio que se nos olvida al vivir en ciudades más desconectadas de los ciclos naturales, en las que actualmente la mayoría, tenemos acceso a cualquier producto aunque proceda del otro lado del mundo, por lo menos en lo que se consideran los países desarrollados. En la arquitectura —donde se utilizan muchos recursos naturales y tiene gran impacto a muchos niveles, y uno muy importante, la permanencia en el tiempo— , veo clave proyectar y construir desde ese equilibrio entre el desarrollo social, económico y medioambiental al que hace referencia la sostenibilidad.

Siento que como arquitectos/as, además de dar respuesta a la sociedad en este momento, tenemos la responsabilidad de cuidar nuestra casa, la Tierra y embellecerla para las futuras generaciones.

¿Cómo definirías la bioconstrucción?

Como una forma de construir en armonía con la vida, a través del uso de materiales naturales, técnicas tradicionales y otras más cercanas en el tiempo, como la construcción con paja, beneficiosas para la salud de las personas usuarias de las viviendas y sostenibles para el planeta.

En términos prácticos, ¿responden adecuadamente los elementos naturales y sostenibles a las necesidades de edificación actuales?

Diría que sí, pero en una dirección opuesta a la que llevamos, hemos pasado en menos de 100 años de vivir en tierra, piedra, paja y cal, a vivir rodeados de plásticos, campos eléctricos y electromagnéticos derivados del uso de la tecnología en los hogares y materiales tóxicos en el interior de nuestras casas y la mayoría no somos conscientes de ello. Parece ser el precio de ser “modernos” e ir con los tiempos, pero en mi opinión, tiene más que ver con la industria de la construcción y la velocidad en el construir que con que los materiales naturales no sean adecuados para la edificación actual.

¿Cuál es el lugar de la bioconstrucción en este mundo de hoy?

En la rehabilitación de las ciudades veo un gran nicho de mercado para la bioconstruccion, ya que podemos utilizar las estructuras existentes y envolverlas de elementos aislantes naturales como la fibra de madera o el corcho natural, que sustituyen a los poliuretanos, y usar revocos de arcilla o pinturas de cal que transpiran regulando la humedad, evitando así los acabados plastificados o excesivamente tecnificados.

La bioconstruccion en España, está más introducida en entornos rurales para vivienda unifamiliar y de mano de autoconstructores, ya que uno de los principales problemas es la falta de profesionales dedicados a ello, por eso veo importante la transmisión de la información antes de que se pierda por los maestros que todavía conocen las técnicas tradicionales.

Todavía queda mucho por hacer, aunque cada vez se está investigando y construyendo edificios de más altura especialmente en madera y paja. También se están diseñando espacios de mayor dimensión de uso comunitario como escuelas o proyectos de turismo sostenible.

• ¿Cuáles suelen ser los materiales utilizados para los proyectos de bioconstrucción?

Para las estructuras y cerramientos, se proyecta con piedra, madera, paja o tierra, como el tapial o el adobe, que son ladrillos de tierra y paja, BTC (bloque de tierra compactada) o técnicas como la quincha en tabiquería. Para aislar, se utiliza el corcho natural, la fibra de madera, textiles o celulosa. Para impermeabilizar el EPDM, que es un termopolímero de gran resistencia a la abrasión y al desgaste y 100% reciclable; se usa la cal para hormigones, revocos y pinturas al igual que la arcilla que suele usarse en el interior.

Además, hay muchas técnicas decorativas que permiten aportar con pigmentos naturales belleza, colorido y armonía al hogar. Se utilizan plantas tanto en interiores como en cubiertas ajardinadas para regular la temperatura y la calidad del aire. Es una de las soluciones que se está comenzando a ver en las ciudades para evitar el efecto “isla de calor” y potenciar la eficiencia energética.

• ¿Cuáles son los mayores retos que hay que superar para implementar la bioconstrucción en los proyectos de hoy?

Diría que el primero, y más importante, es un cambio de conciencia en las personas. Hace falta que la información llegue a cuantas más personas mejor, para que se puedan tener otras opciones a la hora de construir o reformar una vivienda además de las convencionales, y desde luego la normativa, que afecta a los técnicos y técnicas que proyectamos en bioconstruccion. Actualmente lo hacemos bajo nuestra responsabilidad, usando ensayos y soluciones alternativas a las convencionales para conseguir los visados en los colegios profesionales.

El código técnico de la construcción todavía no contempla la construcción con paja, por ejemplo, que ya se introdujo en Francia, y la autoconstrucción está muy en precario a la hora de ir a pedir una licencia en un ayuntamiento o tramitar un seguro para el hogar.

• ¿Cuáles son los beneficios ambientales y de salud de la construcción natural en comparación con la construcción convencional?

Los beneficios son muchos, al usar materiales locales y naturales se genera mucha menos huella de carbono o incluso se parte de huella negativa, como con la paja, y se fomenta la economía de proximidad. Al proyectar con diseño pasivo, que significa usar los recursos que nos ofrecen las distintas orientaciones, protecciones solares, vientos dominantes para ventilación cruzada y otras estrategias bioclimáticas en función del lugar, conseguimos que la vivienda no necesite prácticamente aporte de frio o calor. Y lo que no se puede conseguir con diseño, se suplementa con instalaciones eficientes y de energía verde, aerotermia, geotermia, pozos canadienses, fotovoltaica…

Los materiales con los que se construye son fácilmente reciclables, inocuos y beneficiosos para el confort humano, como la cal o las arcillas que regulan el nivel de humedad y absorben toxicidad del aire o malos olores. Las formas redondeadas, las texturas, los colores naturales aportan belleza y armonía tanto al interior como al exterior.

En resumen, es una arquitectura amable con nuestra biología que se integra armónicamente en el entorno.

•¿Estás especialmente orgullosa de algún proyecto de bioconstrucción en concreto?

Más que de mis proyectos en sí, estoy orgullosa de la experiencia que me ha permitido vivir proyectando en bioconstruccion y de las personas con las que me he encontrado por el camino, clientes que se han convertido en amigos/as, especialmente en los últimos años, como la casa de paja «Flor de almendro», en Pinoso, donde he trabajado junto a una familia inglesa de valientes, que ha autoconstruido una preciosa casa en forma de flor para enseñar permacultura y mostrar otra forma de vivir; la rehabilitación de un maso tradicional en Sierra Mariola, Alicante, que me permitió conocer a una pareja comprometida con su sueño de ecología combinado con el acceso a la tecnología libre; una clínica de acupuntura para animales, donde otra pareja de veterinarios apostaron por un espacio bioconstruido donde los animales pudieran sanar; otro pequeño proyecto de una caseta de aperos sobre neumáticos, para acompañar el sueño de un agricultor por enseñar que es posible una agricultura natural, respetuosa y no extensiva en Orihuela, o la reforma integral de un apartamento con gran eficiencia energética y construcción natural, para un joven que se independizaba, demostrando que la bioconstruccion también se puede hacer en edificios, en la ciudad y con un aire moderno.

La arquitectura que me interesa consiste en ayudar a materializar sueños para la tierra, las personas o los animales, en esta línea, por muy locos que parezcan.

•La eficiencia energética es un aspecto crucial en la construcción sostenible. ¿La construcción natural es eficiente energéticamente?

Si, la construcción natural, al partir del diseño bioclimático, es eficiente por concepto y se complementa además con instalaciones eficientes.

•Eres riojana, de Calahorra y Arnedo, y haces gala de ello, de hecho, has retornado a tu tierra, ¿con qué propósito?

Con el de volver a mis orígenes a vivir en un entorno rural en el valle del Iregua, que con su rio y montañas está lleno de vida, e intentar que la bioconstruccion arraigue en “nuestra tierra roja”, llena de arcillas, viñedos, huertas, y en su gente.

•¿Por qué es necesario extender la semilla de la bioconstrucción?

Porque no queda otra, como seres humanos, creo que necesitamos con urgencia volver a recuperar la salud en nuestros hogares, ser conscientes y eficientes con los recursos que utilizamos, reconectar con la naturaleza, buscar los lugares más armónicos para vivir y formar parte de ese ciclo de regeneración natural con el resto de seres vivos.

•La educación y la conciencia son necesarias para promover la sostenibilidad. Además de formar parte de la Escuela-taller Cobijo Natural, ¿participas en otras acciones de divulgación de la bioconstrucción?

Lo hago casi sin darme cuenta en mi entorno cercano, con la familia y amigos, y para toda aquella persona que muestre interés y quiera escuchar.

Formo parte de un grupo de mujeres, “Moradas en construcción”, en el que también participa Rikki Nitzkin, desde el que estamos creando una red de apoyo y difusión de la mujer en la bioconstruccion.

A nivel profesional, participo en la ONG Arquitectura Sin Fronteras, como formadora en bioconstruccion, economía circular y perfeccionamiento profesional, dando asistencia técnica a las transformaciones participativas para la mejora del barrio del Cementerio de Alicante en el “Proyecto Asertos”, un proyecto de impulsión social y territorial a través de la regeneración urbana, para la activación del ecosistema urbano y creación de un hábitat resiliente.

•¿Cómo conociste a Rikki Nitzkin y a Agustín Martínez y cómo decidiste aliarte con ellos en la aventura de crear la Escuela-taller Cobijo Natural en Alberite?

Un amigo común me presentó a Agus recién llegada a La Rioja, porque quería rehabilitar un pequeño apartamento, antes de mudarme, con técnicas de construcción natural. Era de los pocos bioconstructores de la zona, si no el único. Agus, a su vez, poco tiempo después, me presento a Rikki, de la que había oído hablar mucho durante mi formación con Okambuva en Levante; “su fama le precede” y coincidí además con ella en la red de Moradas.

Cuando ambos decidieron iniciar la Escuela-Taller en Alberite y me llamaron para que les echase una mano con el diseño de la Escuela, el proyecto me entusiasmó y la colaboración surgió casi de forma natural al tener el mismo propósito y estar viviendo los tres por la zona.

•¿Has tenido que enfrentarte al escepticismo o resistencia por parte de clientes o colegas en relación con la bioconstrucción? Si es así, ¿cómo has resuelto esas situaciones?

He evolucionado desde la construcción convencional, así que entiendo bien el escepticismo, dudas de otros colegas o el desconocimiento por parte de los clientes. No siento la necesidad de convencer a nadie, sino de comunicar que se pueden hacer las cosas de otra manera. Me encanta mi trabajo y estoy convencida de ello, así que simplemente espero que la gente que me busca esté en línea con lo que hago y si no, simplemente, les digo que no soy la persona adecuada y rechazo amablemente el encargo.

Cuando dices que trabajas con paja y barro, siempre te cuentan el cuento de los tres cerditos, pero —como dice Rikki— con que no le dejes construir la casa al cerdito del cuento, todo arreglado.

• Además de los materiales y técnicas tradicionales, ¿consideras que son necesarios avances tecnológicos o de materiales para mejorar aún más la práctica de la bioconstrucción?

Creo que la bioconstruccion no debe estar en oposición con los avances tecnológicos. Debería caminar en paralelo, por un lado recuperando las técnicas ancestrales de construcción y el uso adecuado de los materiales y, por otro, usando lo que ya conocemos y sirve, para avanzar en la búsqueda de nuevos materiales naturales prefabricados y nuevas técnicas, como la tierra vertida en impresión 3D, que permite acortar los plazos de ejecución y realizar espacios de gran belleza y formas orgánicas.

• En tu opinión, ¿cómo puede la bioconstrucción contribuir al desarrollo sostenible de comunidades y regiones?

La bioconstruccion permite, a través de una formación teórico-práctica de cursos y talleres relativamente corta (1 año aproximadamente), tener herramientas para poder construir tu propia vivienda, lo que da una gran autonomía.

Debido a que hace falta mucha mano de obra, suele trabajarse en equipo creando relaciones interpersonales, generando comunidad y se trabaja en distintos aprendizajes en el uso de la madera, la tierra, la paja…, lo que facilita conocer el oficio y crear oportunidad de empleo; además se buscan materiales de cercanía generando economía local y se basa en los principios de la circularidad.

•¿Cuáles son tus planes futuros y metas en el campo de la bioconstrucción? ¿Hay algún proyecto en concreto en el que estés interesada en trabajar?

Mi intención, es continuar en La Rioja y zona norte, y, desde la Escuela Taller Cobijo Natural, ayudar a expandir la bioconstruccion, formando y asesorando proyectos y sueños de personas que vayan en la línea de la autonomía y autosuficiencia, que busquen una manera de vivir saludable y en armonía.

Por otra parte me gustaría también ver crecer y expandirse el proyecto de Arquitectura sin fronteras en el que participo en Alicante “Asertos” de regeneración urbana, por una vivienda y un trabajo digno para familias en situación de vulnerabilidad.

Como proyecto concreto, siempre he soñado con participar en el diseño de una escuela para niños desde la visión de la bioconstruccion.

•¿Alguna otra consideración que quieras hacer?

Agradecer a quien ha leído la entrevista su interés en la bioconstruccion y darle las gracias por llegar hasta el final. También mostrar mi agradecimeitno al planeta por lo que nos ofrece en abundancia y de forma gratuita: materia prima para bioconstruir, agua pura, reciclaje natural y luz del sol como fuente de calor y energía limpia 😊.

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